viernes, 23 de mayo de 2008

Leve melancolía nata

Siempre que voy a comer me inclino frente a un tanque para lavarme las manos, antes de meterlas alcanzo a distinguir mi rostro en el agua, cuando quiero ponerme atención las ondas lo han borrado.

2 comentarios:

Güero Chuster dijo...

La melancolia es una dulce compañera cuando hemos educado nuestro cerebro a recordar solo momemtos gratos, lo único que a mi me produce melancolia es la lluvia sobre el techo de lámina de zink, será porque de los 7 a los 14 años los pasé en una casa así, al mismo tiempo que llovía comía plátanos asados, huevos de rancho con frijoles y queso

Güero Chuster dijo...

nota importante, en mi anterior comentario dije huevos de rancho, y rectifico, huevos de gallina de rancho.