miércoles, 19 de marzo de 2008

La buena y la mala música

No se puede hablar de música sin hablar de contextos. Bueno y malo, conceptos comúnmente relacionados con la moral, han estado ligados a época, geografía y cultura. Bueno y malo, en la acepción musical, son términos que hacen referencia a la calidad de esta, están también íntimamente ligados a época, geografía y cultura.
La música ha acompañado de la mano a las distintas etnicidades, pensemos que imagen humana nos trae a la mente una salsa, cuál unos tambores, cuál un flamenco, cuál un mariachi, etc. Al crecer dentro de un grupo social determinado, nuestros gustos están también determinados en gran proporción, en particular cuando no hay otras opciones a nuestro alcance.
Hasta hace unas décadas la división estaba muy marcada, en especial con las creación de identidades de los estados-nación: la música de México el mariachi, la de Argentina: el tango. Aún así las etnias conservaban los estilos musicales legado de sus ancestros, cuestión que les ayudó a conservar autonomía cultural y política.
Las clases altas en nuestro país han sido siempre el vehículo idóneo para la colonización cultural, esto funciona así (muy simplificado): si los gringos son ricos, hay que ser como los gringos. ¿El legado cultural-musical?, que importa, eso no reporta ganancias ni ayuda a conseguir novi@. Esto se ve muy acelerado por el proceso que se insiste en llamar globalización, que más bien es la imposición (por las buenas o por las malas) del modo de vida occidental en todo el mundo y no, como debería ser, un intercambio horizontal donde todos aprendamos de todos y nos aceptemos con nuestras diferencias. La principal herramienta de la globalización han sido los medios de comunicación, aunque es mejor decir de difusión, los cuáles por medio de caracterizaciones refuerzan o crean prototipos a seguir. Aún con esto, los medios obedecen a ciertas exigencias de la sociedad, pero los asimilan quitándoles partes esenciales. ¿cómo es esto?, los estoperoles y tatuajes que antes eran símbolo de una gran rebeldía, actualmente son parte del vestuario cotidiano de Belinda.

Al tomar lo externo como bueno y lo propio con lo malo, el adolescente rural quiere ser moderno, ser cómo los que salen en la tele, ser incluido en este mundo donde la novedad, lo de colores y lo desechable es lo que vende. El adolescente no puede deshacerse de su carga cultural, sólo la oculta bajo otra etnicidad guardando antiguas prácticas. Así puede uno pasar por comunidades de Tlaxcala o Puebla, con mucha población indígena, y ver como se han hecho híbridos, transculturaciones y sincretismos con, por ejemplo, lo nahuatl con la cultura del metal. En cambio, las comunidades con ascendencia africana han sido más susceptibles hacia el hip hop.
Dentro de este proceso está el etnocentrismo, que significa que los individuos o grupos se reafirman como los únicos que piensan y se comportan de la forma como debe ser, esto no trae sólo rivalidades entre personas o ideologías, si no que limita los gustos musicales al ser estos parte de otra identidad.
Todo esto crea las identidades que actualmente conocemos, o cuando menos las nutre de jóvenes que se aflilian. –nosotros debemos cuestionarnos si tiene realmente alguna lógica que por vestirte todo de negro y traer crucifijos te desagrade el pop, o que a quienes les agrade se conviertan en tus enemigos.
Es necesario cuestionar también los conceptos de buena y mala música, en la costa chica, cuando menos en 50 años, ni cold play ni oasis ni muse venderán más discos que los karkis con arremángala arrempújala.

3 comentarios:

©astruita dijo...

alguna vez Triple C igualó en ventas a Yahir de la Academia con su sencillo "Quetzy Girl"

Güero Chuster dijo...

La música solo se divide en dos LA QUE TE GUSTA Y LA QUE NO, por el año 73 el Acapulco tropical fue considerado El monstruo de America y donde se paraba se agotaban los boletos para el baile, su éxito desde mi punto de vista fue haber agregado el acordeón al grupo tropical, cuando ese instrumento era exclusivo de la redoba y el taconazo que se bailan en el norte de México.Los rico para sentirse más importantes hicieron la diferenciación, música buena la que podemos pagar nosotros con nuestra lana, musica mala la popular.Miguel Alemán recientemente hizo un auditorio en Coatza y trajo a Plácido Domingo y Pavaroti, lógico solo fueron los adinerados, yo hubiera hecho 100 conciertos con los Tigres del Norte.

luis daniel dijo...

Castruita: Triple C es un grupo de culto, es un fenòmeno que necesita analizarse a parte, todavìa uno no se explica porque se desintegrò, dicen que fueron problemas personales.

gûero chuster: coincido contigo, pero creo que el asunto es un poco màs profundo.